Siempre que se habla de salud bucodental, es fácil centrarse en la figura del dentista u odontólogo, pero nunca hemos de olvidar la importancia de la figura del higienista dental. Como somos conscientes de la excelente labor que realiza este último, vamos a dedicarle un sentido homenaje dando a conocer al público en general su aportación básica en cualquier tratamiento o intervención.
¿Qué hace un higienista dental?
Primera cuestión, ¿sabemos con exactitud cuál es la labor de este profesional? Esta es nuestra primera misión, dar a conocer su papel vital en cualquier tratamiento dental:
- El higienista es el profesional que se encarga de realizar tratamientos de odontología preventiva. En este campo entran labores como la aplicación de fluoruros tópicos en sus diversas formas, la colocación de selladores, las limpiezas dentales, etc.
- También es la figura que se encarga de realizar exámenes periodontales y radiológicos. Comprueba el estado bucal del paciente, recoge los datos necesarios y establece una recolección de información vital para saber cuál es el estado de la boca a tratar.
- Además, son los profesionales de los que depende la desinfección y esterilización. Su responsabilidad implica que tanto material como superficies y material desechable, e incluso el afilado de la curetas, estén perfectas para el uso odontológico.
- Es habitual que se encarguen también de la educación higiénica del paciente, enseñando hábitos saludables para una mejor salud bucodental del usuario. En definitiva, enseñan normas de alimentación y cuidado de la boca de forma que los problemas periodontales no aparezcan en el futuro. Podríamos decir que son educadores sanitarios bucodentales.
- También su colaboración es básica en los estudios epidemiológicos.
- Y, además, realizan otras funciones técnico-asistenciales, como la eliminación de sobrantes, el pulido de las obturaciones, la eliminación de cálculos, la realización de raspados, así como la colocación y retirada de aparatos de tracción y ligaduras.
- Para finalizar, y no como aspecto menos importante, el higienista es el profesional que el paciente ve más accesible, a la hora de dirigirse, mostrar sus preocupaciones y pedir consejo ante tratamientos presentes y futuros. Suelen tener mucha empatía y por tanto consiguen un gran nivel de confianza y fidelización del paciente con la clínica.
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